SAINT SEIYA KAMIGAMI NO ATSUKI TATAKAI
La Ardiente Batalla de los Dioses
La Batalla de los Dioses
Hyoga desaparece en las Tierras del Norte y el mundo aparece repentinamente asolado por un frío glacial. Los Santos de Athena tienen la certeza de que procede de Asgard y sospechan que la desaparición de Hyoga tiene algo que ver en todo esto.
Cuando los Santos de Bronce llegan a Asgard son recibidos por Dorbal y sus Dioses Guerreros, quienes les ayudan a buscar a Hyoga hallando su Diadema semi hundida en la nieve de Asgard. Pero la amabilidad de Dorbal pronto se vuelve agresividad, ya que la idea de éste es que sus Guerreros se enfrentaran a los de Bronce y con su derrota apropiarse del Santuario para unirlo a Asgard. Los Santos de Bronce están prestos a la Batalla, el problema es que Hyoga ha caído en poder de Dorbal. Esta vez su amigo no estará a su lado si no que además luchará en su contra, convirtiéndose así en un enemigo temible. Además, Dorbal toma prisionera a Athena y la convierte en estatua viviente. De modo que los Santos de Bronce no tienen más alternativa que la de comenzar las Batallas, y desafortunadamente para Shiryu, Hyoga es su contrincante.
Hyoga parece tener redobladas fuerzas y una sumisión absoluta para Dorbal, el Señor de Asgard. Tras una cruenta Batalla, Shiryu cae derrotado, pero Hyoga vuelve a la normalidad. Los demás Santos continúan sus combates contra los Dioses Guerreros para liberar a Athena.
Repentinamente y gracias a su amistad inquebrantable de sus compañeros, Hyoga se rebela contra los Dioses de Asgard, pero es derrotado. Seiya consigue entonces la Armadura de Oro de Sagitario, y con su Flecha Sagrada acaba con el malvado Dorbal, contra el cual se han rebelado incluso sus propios Guerreros al ver la nobleza del corazón de Athena y sus Santos de Bronce.