Nombre Aldebaran
Rango Santo de Oro - Tauro
Signo Tauro
Templo Toro Dorado
Edad 20 años
Fecha de nacimiento 08 de Mayo de 1966
Lugar de nacimiento Brasil
Lugar de entrenamiento Brasil
Técnicas
Postura de Brazos = No es un ataque ni una habilidad, es simplemente la postura que toma para luchar contra sus enemigos. Al cruzar sus brazos, obtiene el máximo poder del Gran Cuerno, ya que es como desenvainar una espada rápidamente.
Ilusiones = Al parecer también hace manejo de ellas, debido a que durante la lucha contra Sorrento, da la impresión de que el General Marino corta la cabeza de Aldebaran, escena que es mostrada tal cual, pero luego vemos que éste la tenía oculta dentro de su Armadura –como una tortuga-, algo imposible de realizar por una persona.
Arma de Acero = No es más que un simple golpe de puño, pero muy certero y de un alto poder de destrucción. Es una técnica original del Episodio G, usada para destruir una Serpiente de piedra invocada por Rea.
Gran Cuerno = Se realiza llevando los brazos al frente y con las manos abiertas. Es una técnica de gran impacto físico, capaz de destrozar por completo y, de un solo golpe, todo lo que encuentre en su trayectoria. Al parecer también puede ser usado con un efecto retardado, como sucedió en la pelea contra Niobe.
Aldebaran es un Santo noble y pacífico. Él prefiere evitar los combates, ya que no se enfrenta a su enemigo, sin primero conocer las razones por las que éste desea luchar.
Su primera aparición es en la Batalla de las 12 Casas, dentro del Templo de Tauro, donde se muestra imponente debido a su gran estatura. Sólo bastó uno de sus ataques para dejar inconscientes a los Santos de Bronce, salvo a Seiya, a quien Aldebaran le propone un trato, el que consistía en dejarlo avanzar al siguiente Templo, si es que éste era capaz de cortarle uno de sus cuernos.
La ventaja del Santo de Oro era notoria debido a su dominio del Séptimo Sentido y de la Velocidad de la Luz, por lo que el Pegaso fue golpeado una y otra vez. Sin embargo, gracias a la motivación de Marin, consigue anular la técnica de Aldebaran, para finalmente cortarle el cuerno izquierdo. Hecho esto, Tauro acepta su derrota y deja avanzar a Seiya, pero impide el paso de Shiryu, Hyoga y Shun, debido a que ellos no habían hecho nada aún.
En ese momento, los Santos de Bronce deciden unir sus fuerzas para atacar al Santo de Oro, quien termina con sus brazos congelados, reconociendo el poder de sus adversarios y permitiéndoles seguir su camino tras el Pegaso. Finalmente, sólo está presente en el suicidio de Saga frente a Athena.
En la Saga de Asgard, tiene una pequeña participación. Allí es aparentemente vencido por Syd de Mizhar Zeta. A pesar de que el ataque del Dios Guerrero fue sorpresivo y poderoso, Aldebaran logró contrarrestarlo, siendo un golpe lanzado por la espalda y por otro enemigo, el que terminó por herirlo gravemente. Tiempo después se supo que quien lo derrotó fue en realidad Bud de Alcor, el gemelo y la sombra de Zeta.
En el Manga, Aldebaran tiene un pequeño enfrentamiento contra Sorrento de Sirena, quien tenía la misión de acabar con los Santos de Bronce hospitalizados tras la Batalla de las 12 Casas. A pesar de que Tauro logra golpearlo con su Gran Cuerno, el General Marino se reincorpora inmediatamente, ya que al haber tocado una melodía con su flauta, redujo al 1% el poder del Santo de Oro. Tras ello, Aldebaran es atacado por la sinfonía de Sorrento, por lo que decide romper sus tímpanos –en la Saga de Hades se encontraba sordo- para dejar de escucharla, algo que fue inútil, debido a que el ataque iba dirigido directamente a su cerebro. Finalmente, creando una especie de Ilusión y gracias a la llegada de Athena, Tauro logra sobrevivir al combate.
En la Saga de Poseidón, permanece en el Santuario, junto a los otros Santos de Oro sobrevivientes a la Batalla de las 12 Casas, por órdenes del nuevo líder, Dohko.
En la Saga de Hades, tuvo una corta participación, ya que durante la invasión de los Espectros es nuevamente atacado a traición, esta vez por Niobe de Deep, quien utilizando una técnica mortal da rápida muerte al Santo de Oro. Sin embargo, antes de morir, Aldebaran logró lanzar un último ataque a su enemigo, el que tras pasar un periodo de tiempo, muere con su cuerpo completamente destrozado. Su última aparición es en la Explosión creada, por los 12 Santos de Oro, para destruir el Muro de los Lamentos.
En el Tenkai-Hen, el Alma de Aldebaran está encerrada en el Limbo, al igual que las de los otros Santos de Oro, como castigo por rebelarse a los Dioses.
También aparece en la Película de Lucifer, donde es rápidamente asesinado por los 4 Ángeles Caídos.